Brioche con helado,
el arte de maridar
calor y frío
El brioche con helado es la última gran incorporación en la carta de Dolciri. El maestro Florin sigue avanzando es sus elaboraciones creativas, en las que combina tradición e innovación, así como influencias de múltiples procedencias geográficas.
Con motivo de esta estupenda noticia —que te animamos a saborear en cuanto tengas la ocasión—, queremos rendir un merecido homenaje a este producto francés. ¿Quieres saber lo principal sobre esta variante del pan que encanta a quien lo prueba?
El brioche, mucho más que pan dulce
El brioche es una modalidad de pan originaria de Francia. Es curioso, sin embargo, que en nuestro país se le conoce también como bollo suizo, pan de yema y bollo de leche. Por su carácter dulce, se considera un postre, aunque su presencia está inspirando nuevos usos y destinos.
Así, de igual manera que sucede con los helados salados, está empezando a ser frecuente encontrar tostadas y bocadillos elaborados con estos bollos lácteos. ¿Te comerías una hamburguesa completa dentro de un brioche? Hay muchos restaurantes que ya la están sirviendo.
En general, lo más característico es la suavidad, la textura esponjosa y la versatilidad: gusta por igual a grandes y pequeños. Su consumo es polivalente, porque lo puedes tomar solo, con leche, con chocolate o con otros acompañantes tanto salados como dulces.
¿Cuáles son sus ingredientes?
Al comprar brioches obtienes un pan de textura muy ligera con un sabor característico e intenso. La masa que lo forma se crea con una mezcla de huevos, leche, levadura, al menos 400 gramos de mantequilla por cada kilo de harina y azúcar.
Su aspecto es fácil de identificar. La corteza tiene un color dorado muy reconocible y su miga es amarilla pálida. A veces, se incluyen pasas para darle un matiz diferencial.
La forma es más variada, depende de la decisión de cada creador. Su versatilidad lo ha convertido en fuente de inspiración para muchos panaderos y reposteros. Así, los hay parecidos al roscón de Reyes y al panetone italiano, así como impregnados en almíbar y licores, como el babà.
Desde luego, el maestro heladero de Dolciri también ha quedado cautivado por sus encantos.
Consideraciones sobre su conservación
La mejor manera de tomarlo es recién hecho. En este sentido, nuestro chef Florin lo tienen claro: lo notarás en cuanto pruebes su brioche con helado. ¡Sabe riquísimo!
Con todo, es posible conservarlo en buen estado durante algunos días. La opción es congelarlo dentro de bolsas especiales perfectamente cerradas. Después, cuando vayas a comerlo, sácalo con antelación para que se descongele y mételo durante cinco minutos en un horno caliente a 50 ºC. Tu brioche recuperará el aspecto, el sabor y la presencia que tenía recién horneado.
Breve historia del brioche
La primera presencia documentada de este producto se remonta a la Francia de 1404. Todo indica que su origen se localiza en el oeste de este país, concretamente en Normandía.
Este pan enriquecido, en su aparición inicial, se asoció a las familias francesas de la Vendée. En el siglo XIV se cree que existía un brioche con forma de magdalena y un palmo de altura. Solía prepararse en Pascua y en otras celebraciones destacadas.
Era un manjar destinado a las clases altas. Tanto es así que la reina María Antonieta acuñó una frase mítica ante las protestas reiteradas de su pueblo. «Si no tienen pan, que coman brioche», respondió, insensible, ante el hambre que pasaban, dando muestras de su familiaridad con este postre. Posiblemente, al saber que iba a ser guillotinada, se arrepintió de haberlo dicho.
Brioche con helado, una experiencia dual
La combinación de calor y frío es habitual en muchas recetas actuales. Esos contrastes tan marcados —también frecuentes en sabores y texturas— abren nuevos campos y posibilidades a la percepción gustativa.
La conexión del bollo suizo y los helados cuenta con cierta trayectoria. Hay quien ubica su aparición en la isla italiana de Sicilia. En cualquier caso, con independencia de su origen, consumir esta mezcla es un deleite para los sentidos.
En Dolciri, su incorporación a nuestra carta es la consecuencia de un concienzudo trabajo optimizador de la receta. Al probarlo, esa fusión espectacular de calor y frío adquiere en tu boca unas dimensiones fascinantes.
La calidad artesanal de nuestros helados, su elaboración con ingredientes naturales de máxima calidad y el talento de nuestro maestro favorecen la excelencia percibida.
Por ello, cuando te pides este postre y lo ingieres con la pausa requerida, experimentas un placer selecto, pleno de matices.
Además, como en Dolciri preparamos productos dulces, salados y personalizados, las posibilidades son inagotables. Algunos chefs nacionales se están interesando ya por estas posibilidades y, conociendo la inspiración, y el talento de Florin no tardará en haber novedades.
El brioche con helado de Dolciri, por lo tanto, es una muestra más de la originalidad y el alcance de la nueva heladería artesanal. Anímate a probarlo cuanto antes y disfruta de un placer diferencial que eleva el ánimo.
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